Caliente 3/4 taza de crema en una cacerola sobre fuego medio-bajo. En un tazón aparte combine las yemas de huevo, el azúcar y una pizca de sal. Añada la crema caliente lentamente, batiendo hasta que se mezcle. Agregue la mezcla a la cacerola y caliente a fuego medio-bajo revolviendo constantemente, hasta que esté caliente. Agregue la vainilla.
Derrita el chocolate a baño María a fuego medio-bajo revolviendo con frecuencia.
Bata la crema con el chocolate hasta que esté suave. Bata la crema restante en un recipiente con una batidora eléctrica hasta punto de nieve.
Mezcle la crema y el chocolate cuidadosamente.
Coloque la mezcla en copas y refrigere. Vierta la crema batida con cuidado en ocho copas y tape durante al menos seis horas. Deje reposar a temperatura ambiente durante unos 20 minutos antes de servir.
Decore con una cucharada de crema batida a la ligera, y con una ramita de menta fresca o cereza agria si lo prefiere antes de servir.
