Antes de la medicina moderna, las personas usaban remedios caseros para las infecciones del oído. Estos remedios han sido utilizados y probados con el tiempo para aliviar el dolor y la incomodidad de esta condición dolorosa. Muchos de estos remedios caseros siguen siendo tan eficaces hoy como lo fueron hace siglos.
Las infecciones del oído son una dolencia muy común, especialmente en niños pequeños, y pueden ser dolorosas y extremadamente incómodo. Hay dos tipos de infecciones en el oído: otitis media y otitis externa. La otitis media es una infección del oído medio que más comúnmente afecta a los bebés y niños pequeños. La otitis externa es una infección del canal auditivo externo. Los principales síntomas de una infección de oído son dolor de oído, así como fiebre y a veces náuseas. Muchas de las infecciones del oído desaparecen por sí solos en pocos días, y no necesitan tratamiento. Por lo demás, aquí hay unos pocos remedios tradicionales para las infecciones del oído.
Remedios caseros para las infecciones de oído
Cebolla y Ajo
El ajo y la cebolla contienen compuestos antibacterianos que son eficaces en el tratamiento de infecciones de oído. Hay un número de maneras que usted puede tomar ventaja de estos productos para los remedios caseros para las infecciones del oído.
Ingredientes
- 2 cucharadas de Aceite de Oliva
- 1 Cebolla pequeña
- 1 Diente de ajo
- 1 Colador
- Cuentagotas
- Agua
Instrucciones
- Caliente el aceite de oliva. Ralle o maje un poco de cebolla y unos dientes de ajo.
- Añada dos cucharadas de cada uno a la sartén. Añada una cucharada de agua y fría ligeramente.
- Cuele el sofrito de cebolla y ajo en un frasco o botella.
- Utilice un gotero o cuentagotas para poner unas gotas en el oído infectado. Incline la cabeza o, preferiblemente, acuéstese sobre su lado durante 15 minutos. Escurra y enjuague el oído con agua.
Haga su propio antibiótico de aceite de ajo
Ingredientes
- 5 Dientes de Ajo
- 4 cucharadas de Aceite de Oliva
- Frasco o botella limpio
- Bola de algodón
Instrucciones
- Ralle o maje los dientes de ajo. Coloque el ajo machacado en un frasco limpio y vierta en el aceite de oliva.
- Deje el ajo en el aceite de oliva durante cuatro o cinco días.
- Cuele el aceite de ajo en un frasco y guárdelo en el refrigerador. Asimismo, se mantendrá durante un máximo de seis meses.
- Para utilizar el aceite de ajo para una infección en el oído, deje a temperatura ambiente y luego ponga tres a cuatro gotas en el oído. Mantenga la cabeza inclinada o tenga un tapón sin apretar con un algodón. Haga esto tres veces al día durante cuatro a cinco días.
Otras formas de utilizar el ajo o la cebolla como remedios caseros para las infecciones de oído
Compre algunas cápsulas líquidas de aceite de ajo en su farmacia local. Caliente una taza de agua y coloque la cápsula por un minuto o dos para calentar suavemente. Pinche un agujero en la cápsula. Apriete tres o cuatro gotas en el oído afectado. Acuéstese de costado o mantenga la cabeza elevada por lo menos 5 minutos.
Ponga un diente de ajo pelado en el oído afectado, y mantenga en su lugar con una bola de algodón.
Caliente un poco de jugo de cebolla y use como gotas para los oídos.
NOTA: No utilice nunca aceite de ajo como remedio para una infección del oído si usted tiene una secreción en el oído o si hay alguna posibilidad de que el tímpano puede perforarse.
Consejos para remedios caseros
A veces, un dolor de oído puede ser causado por una trompa de Eustaquio bloqueada. En este caso, bostezar o al tragar puede ser todo lo que necesita hacer para desbloquearla y aliviar el dolor. Estas acciones sirven para abrir la vía de paso entre el oído y la trompa. Si se trata de un niño que tiene el dolor de oído, darle un poco de agua puede tener el mismo efecto.
Estando de pie también puede desbloquear un trompa de Eustaquio, naturalmente, si usted tiene dolor de oídos durante el sueño, trate de sentarse erguido en la cama por unos minutos.
También puede pellizcar la nariz cerrada, y tomar una bocanada de aire profunda. Mantenga la boca cerrada, sople el aire abajo de su nariz sin dejar salir el aire.
Aplicar calor a la oreja afectada ayudará a aliviar el dolor mejorando la circulación sanguínea. También le ayudará a eliminar la acumulación de cera, que puede estar contribuyendo al dolor de oído.