Mientras que los diseñadores y decoradores de interiores tratan de sacar provecho de tonos y colores, así como de objetos (muebles, persianas, telas, lámparas, etc.) para mejorar la eficiencia de la iluminación, natural o artificial, los arquitectos se centran cada vez más en lograr la mejor iluminación natural posible de las construcciones, pensado principalmente en la sostenibilidad y el ahorro de energía, además de las cuestiones estéticas.
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Si al comprar o rentar casa se quiere comprobar qué tan eficiente es el uso de la luz natural para tomar una decisión, hay que considerar algunos principios básicos sobre la orientación de la vivienda. Hay muchos otros factores que inciden en la luz y la temperatura de una casa, como el emplazamiento, la altitud y latitud; los climas y microclimas de la región; el tamaño y la morfología de la construcción y los materiales, pero aquí nos centraremos en la orientación como forma de sacar provecho de la luz solar, la mayor fuente de energía de nuestro planeta.
La trayectoria del Sol
Aunque como todos saben el sol va del oriente al poniente, los ángulos de incidencia de la radiación solar varían, principalmente, de acuerdo con la época del año y con la ubicación respecto al Ecuador. La regla general es que alrededor del Ecuador, entre los Trópicos de Cáncer y de Capricornio, los rayos solares caerán más perpendicularmente, mientras que si estamos más cerca de los polos, los rayos solares caerán de manera más horizontal. Asimismo, en el verano y la primavera, la radiación cae más perpendicularmente, mientras que en las estaciones frías cae más horizontalmente, desde el Ecuador hacia los polos.
Tipos de orientación de la fachada o habitaciones
Norte
Si una construcción se ubica en el Polo Norte y su fachada también da al norte, no recibirá la radiación directa; es como si estuviera de espaldas al sol. Naturalmente, esto puede provocar climas sumamente fríos durante el invierno. Es recomendable evitar que los dormitorios den al norte, ya que la noche y la madrugada serán muy frías; en todo caso será mejor que la cocina o un estudio se ubique de este lado, o cualquier habitación que se prefiera fresca o húmeda.
Sur
Considerando que nos encontramos en el polo norte, la orientación al sur (hacia el Ecuador) es muy conveniente para aprovechar la luz, sobre todo si se cuenta con grandes ventanas de este lado. En cuanto al calor, esto representaría una ventaja para las estaciones frías, mientras que en verano podría ser excesivo. Sin embargo, para este tipo de orientación se pueden utilizar toldos o alerones sobre la fachada, ya que estos evitarán la entrada directa de la radiación en verano a través de las ventanas, mientras que en invierno, cuando hay una mayor inclinación de la radiación, la luz entrará directamente (esta regla aplicaría de manera inversa para los países del Hemisferio Sur).
Este
Una de las orientaciones predilectas de los arquitectos, ya que de este lado sale el Sol. Es una buena idea que las habitaciones estén orientadas hacia este lado, sobre todo para quienes disfrutan despertarse con los primeros rayos de sol. Si hace calor, pasando el mediodía ya no entrará tanto calor. Una terraza con esta orientación ideal para ver el amanecer, sobre todo cuando hay un buen paisaje. Este tipo de orientación tiene más efecto durante primavera y verano, pues la trayectoria este-oeste es entonces más notoria, ya que el sol cae más perpendicularmente, o sea, está en el cenit.
Oeste
Cuando una habitación da al poniente, significa que le dará el sol prácticamente toda la tarde. No es, en general, una ubicación privilegiada para una habitación, ya que en verano puede calentarse en exceso durante la tarde; se recomienda evitarla en lo posible en las zonas calurosas, mientras que puede servir para calentar las habitaciones en los lugares o estaciones frías durante la noche. Sin embargo, los que disfrutan los atardeceres, una terraza con esta orientación les dará una vista privilegiada.
Por supuesto, estas orientaciones pueden combinarse (p. ej. sureste, noroeste, etc.). Depende de los climas y actividades cotidianas escoger la más adecuada. Una buena sugerencia al querer comprar o rentar una casa es visitarla en distintas horas del día, para comprobar la iluminación de las habitaciones de manera presencial.