Las plantas de interior sanas añaden belleza a su hogar. Sin embargo, las plantas de interior no están expuestos a los nutrientes disponibles de forma natural en el suelo del jardín o el agua de lluvia, por lo que deben confiar en usted para proporcionarles la fertilización suplementaria. Los alimentos vegetales líquidos comerciales de plantas están fácilmente disponibles en viveros, pero puede que esté interesado en hacer su propio fertilizante con ingredientes que se encuentran alrededor de la casa.
Receta de Fertlizante Líquido
1. Añada 1 cdta. de polvo de hornear, 1 cdta. de salitre, 1 cdta. de sales de Epsom y 1/2 cdta. de amoniaco a un galón de agua tibia. Estos artículos se pueden comprar en una farmacia, con la excepción del salitre, que está disponible en centros de jardinería.
2. Mezcle bien los ingredientes con una cuchara.
3. Guarde la mezcla en un galón de leche o jugo viejo. Marque el recipiente.
4. Riegue en las plantas de interior sobre una base mensual, como lo haría con un fertilizante líquido comercial, disolviendo 1/4 cdta. de la mezcla hecha en casa en un litro de agua en una regadera. Aplique una pequeña cantidad de fertilizante a medida que realiza su rutina regular de riego.
5. Revise sus plantas para detectar cualquier signo de malestar. Los síntomas de exceso de fertilizantes incluyen las hojas caídas. Si usted sospecha que una planta tiene demasiado fertilizante, riegue a fondo, permitiendo que el exceso de agua se escurra. Esto eliminará las sustancias dañinas.
Otras Ideas para Fertilizante Líquido
1. Vierta agua en un recipiente de un galón de leche que está vacío a excepción de los residuos del fondo. La pequeña cantidad de leche que queda en esta mezcla contiene trazas de nitrógeno, fósforo y potasio, todos los cuales son necesarios para el crecimiento sano de las plantas.
2. Vierta el agua en envases de jugo de naranja o jugo de manzana que están vacíos excepto por el residuo. La pequeña cantidad de cualquiera de estos jugos ácidos contiene trazas de potasio.
3. Use el agua de las jarras de leche y jugo cada vez que riega sus plantas. Las trazas de nitrógeno, fósforo y potasio en el agua están muy diluidas, y no representan ningún peligro de sobre fertilización. El uso de agua de ambas fuentes proporciona una mezcla orgánica de nitrógeno, fósforo y potasio que son necesarias para sus plantas.