Los armarios tienden a convertirse en un gran desorden caótico por sí solos. Organizar el armario es una tarea que muchas personas temen, pero no resulta tan traumatizante si se toma un paso a la vez.
Revise su ropa
Revise su ropa y considere cada pieza de manera crítica. Si no la ha usado durante un año o más, es probable que pueda deshacerse de ella. Lo mismo ocurre con la ropa dañada o manchada que no tiene reparación. Si tiene ropa que ha guardado por razones sentimentales, sea sincero y admita que es probable que nunca la usará otra vez. Done la ropa vieja a una tienda de segunda mano.
Guarde la ropa fuera de temporada
Los abrigos no tienen ningún uso en el verano, ni los pantalones cortos en invierno. Aparte toda la ropa de temporada que no va a usar en el futuro cercano y almacénela en otro lugar. Guarde estos artículos en cajas en el sótano o el ático, o utilice el espacio debajo de su cama, asegurándose que no le entre polvo a su ropa.
Divida en secciones
Divida la ropa en su armario restantes en zonas basadas en el color, propósito, la frecuencia de uso o cualquier otro criterio que le ayudará a mantenerse organizado. Por ejemplo, un armario de un hombre puede empezar con camisas manga corta, camisas de manga larga, camisas de vestir y trajes finalmente. No hay reglas, establezca el orden y maximice el espacio en base a lo que va a funcionar para usted.
Organice los accesorios
Guarde las joyas, broches de corbata, relojes, diademas y otros objetos diversos en contenedores de plástico transparente con cajones deslizantes. Estos están disponibles en la mayoría de las tiendas y no son caros. Seleccione una categoría para cada cajón. Busque contenedores con grandes cajones para guardar pañuelos, calcetines, guantes y otros artículos pequeños de la ropa que de otra forma estarían esparcidos por todas partes. Instale ganchos para colgar correas y bufandas.
Nota: También consulte los artículos Cómo organizar su closet y Consejos para actualizar su guardarropa para más información.