Un mito común sobre el dolor de espalda es que usted necesita descansar y evitar la actividad durante mucho tiempo. De hecho, los médicos no recomiendan reposo en cama. Si usted no tiene ningún signo de una causa grave para el dolor de espalda (como la pérdida del control intestinal, debilidad, pérdida de peso o fiebre), debe mantenerse lo más activo posible.