13 Remedios Caseros para Bajar de Peso de Forma Natural

Como todos sabemos, sólo hay dos formas de controlar verdaderamente el peso: haciendo ejercicio y comiendo de forma sana. Simplemente no existe un remedio mágico y, si bien esto puede parecer obvio para algunas personas, se pasa por alto con demasiada frecuencia. Pero todavía existen recetas naturales que pueden ayudar a alcanzar su objetivo final. Si la utiliza además de comer mejor y hacer un poco de ejercicio, puede adelantar el proceso.

1. Té de Canela

El azúcar en la sangre tiene un impacto directo en su peso, ya que afecta la sensación del hambre y la energía. Si su nivel de azúcar en la sangre está equilibrado, es menos probable que tenga mucho apetito, y su cuerpo será más propenso a utilizar grasa (energía) en lugar de almacenarla. Mientras se prolonga el debate sobre su eficacia, cada vez aparecen más estudios preliminares que demuestran que la canela puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, así que ¿Por qué no preparar un té de canela?

  • 1 cucharadita de Canela Molida ó 1 Rama de Canela
  • 8 onzas de Agua
  1. Ponga la canela en una taza y cubra con 8 onzas de agua hirviendo.
  2. Deje reposar durante 15 minutos antes de colar.
  3. Beba 1-2 veces al día.

2. Té Verde y Jengibre

Existen tres componentes principales en el té verde que podrían ayudar a controlar el peso: la cafeína, las catequinas y la teanina. La cafeína es solo un impulso de energía general para su sistema y acelera una serie de procesos corporales, incluido el metabolismo relacionado con el peso. Las catequinas se consideran flavonoides antioxidantes y son superiores en el té verde que en el té negro debido a una diferencia en el procesamiento (el té negro se fermenta). Las catequinas pueden reducir la absorción de lípidos (grasas) a través del tracto intestinal. La teanina es un aminoácido del té verde que puede estimular la liberación de dopamina, la sustancia química que es calmante. Si tiende a comer debido al estrés, esto puede ayudar; también contrarresta la cafeína para los nervios. El jengibre mejora la digestión y da un poco de sabor:

  • 1/2 pulgada de raíz de Jengibre Fresco, pelado y finamente picado ó ½ cucharadita de Jengibre Molido
  • 1 cucharadita de Té Verde
  • 8 onzas de Agua
  • Miel
  1. Coloque el té verde y el jengibre en un colador y vierta 8 onzas de agua hirviendo.
  2. Dejar reposar el té verde durante demasiado tiempo puede dejarlo muy amargo, así que no excedas los 3 o 4 minutos.
  3. Puede agregar un poco de miel si desea endulzar, pero evite la leche o el azúcar a toda costa.
  4. Beba de 1 a 2 tazas al día en ayunas.

3. Ginseng

El ginseng es ampliamente conocido como un estimulante para acelerar el metabolismo lento y para controlar el azúcar en la sangre. Si bien existen diferentes tipos de ginseng, los dos más eficacez son el ginseng americano (Panax quinquefolius) y el ginseng coreano (Panax ginseng). La mejor cualidad del ginseng es que puede ayudar con la fatiga y darle más energía y alerta mental. Esto es importante cuando se trata de bajar de peso: sin energía, es difícil hacer ejercicio. Sin ejercicio, es casi imposible bajar de peso, al menos de forma sana.

  • 1 cucharadita de Ginseng Americano o Coreano picado
  • 8 onzas de Agua
  • Miel y/ó Limón al gusto (opcional)
  1. Corte la raíz en trozos grandes y mida 1 cucharadita por taza de agua.
  2. Hierva el agua y luego vierta sobre el ginseng, dejando reposar durante 5 a 9 minutos.
  3. Cuele, agregue miel o limón si lo deseas y beba 1 o 2 veces al día.

4. Diente de León y Menta

El té de diente de león y menta es una bebida fabulosa que ayuda a mantener el hígado sano. El hígado es un órgano increíble. No sólo es la única forma de desintoxicar verdaderamente el cuerpo, sino que también desempeña un papel central en muchos procesos metabólicos, muchos de los cuales afectan el peso. En términos del metabolismo de las grasas, el hígado está lleno de células que descomponen las grasas y las convierten en energía utilizable. Estas células también son responsables del flujo de bilis, que ayuda a descomponer y absorber las grasas.

El hígado ayuda a mantener estable el nivel de azúcar en la sangre en el metabolismo de los carbohidratos, manteniendo altos los niveles de energía y regulando el apetito. La lista continúa, pero la idea es que cuidar al hígado ayuda a controlar el peso, ya que juega un papel crucial en el control de las grasas y su absorción. El diente de león tiene componentes hepatoprotectores, donde hepatoprotección significa la capacidad de prevenir daños al hígado. Tanto la menta como el diente de león estimulan automáticamente la producción de bilis en el hígado, ayudando con la digestión y la absorción de nutrientes.

  • 1 cucharadita de hojas secas de Diente de León
  • 1 cucharadita de hojas secas de Menta
  • 8 onzas de Agua hirviendo
  • Limón al gusto (opcional)
  1. Vierta una taza de agua hirviendo sobre el diente de león y la menta y deje reposar, tapado, de 5 a 10 minutos.
  2. Cuele, agregue limón al gusto y beba 1 taza 2 veces al día.

También puede hacer el té de hojas ó raíces frescas de diente de león y menta fresca, solo use 1 puñado de hojas frescas para obtener la cantidad. Si lo usa frescos, asegúrese de que no tenga productos químicos; esto es especialmente importante para el diente de león. Si utiliza diente de león con regularidad, le sugiero que lo cultive.

5. Salvia

Vivimos en un mundo agitado y la mayoría de nosotros estamos alterados por una cosa u otra a diario. La cuestión es que nuestros cuerpos no fueron creados para soportar el estrés constante, y este puede tener efectos dañinos en una amplia variedad de funciones, incluido el aumento o la pérdida de peso. El cuerpo libera cortisol cuando estamos bajo estrés, una hormona esteroide que forma parte de la respuesta de lucha o huida. El cortisol puede afectar el nivel de azúcar en sangre (por lo tanto, el apetito) y almacenar la energía más fácilmente en forma de grasa. El neuropéptido es un neuroquímico que también está relacionado con el estrés. Provoca el crecimiento de tejido graso (la energía se almacena fácilmente en forma de grasa alrededor del abdomen), así como un aumento del apetito. Una forma de combatir este estrés subyacente puede ser ingerir más salvia, que tiene efectos calmantes tanto en el cuerpo como en la mente. Hacer un té de salvia calmante, o incluso simplemente agregarlo a los platos que cocina, es una forma de ayudar a combatir sus niveles de estrés.

  • Un puñado de Salvia Fresca ó 2 cucharaditas de Salvia Seca
  • 8 onzas de Agua hirviendo
  • Limón al gusto (opcional)
  1. Vierta agua hirviendo sobre la salvia y deje reposar de 4 a 5 minutos.
  2. Cuele, agregue limón al gusto si lo desea y beba 1 o 2 veces al día.

6. Aceite de Coco

El aceite de coco no es una grasa saturada cualquiera; contiene grasas únicas llamadas triglicéridos de cadena media que le ayudan a utilizar la energía (también conocida como calorías) de manera más eficiente. Los triglicéridos de cadena media están compuestos de grasa saturada, pero no es la misma que muchas de las otras grasas saturadas de las que escuchamos hablar: esas grasas son triglicéridos de cadena larga. ¿Por qué importa la longitud? Su composición química es lo que determina cómo nuestro cuerpo la procesa y la descompone. Los triglicéridos de cadena larga no se descomponen en los intestinos y, por lo tanto, no se almacenan inmediatamente en forma de grasa. En cambio, se absorben intactos y se envían directamente al hígado, donde se utilizan como energía, por lo tanto usarlo como sustituto de otros aceites puede ser una buena opción. Además de eso, el aceite de coco es un increíble supresor del apetito y puede aumentar los niveles de energía.

Dos veces al día, tome 1 cucharada de aceite de coco virgen prensado en frío. Puede tomarlo antes, durante o después de una comida. Si tiende a tener problemas con las proporciones, es preferible tomarlo antes de comer, o si el postre es su debilidad, tome justo después de la cena.

7. Yogur y Miel

Los probióticos en el yogur son maravillosos para el tracto digestivo y mantienen el equilibrio de la flora intestinal optimizando la digestión y la descomposición de ciertas sustancias (como la grasa). El cuerpo procesa las cosas mejor y no es tan fácil aumentar de peso cuando el tracto digestivo funciona sin problemas. La miel es solo un poco de dulzura (saludable) para satisfacer cualquier antojo que pueda tener. Lo hermoso aquí es que realmente no siente que te falta sabor o plenitud. Coma como merienda o desayuno, agregando miel para darle sabor, puede añadir fruta fresca o incluso avena para variar un poco.

8. Pimienta Negra y Jugo de Limón

La pimienta negra contiene un compuesto químico natural llamado piperina que es responsable de darle su sabor picante. La piperina puede interferir con los genes que controlan la generación de células grasas, además de reducir los niveles de grasa en el torrente sanguíneo y mejorar la absorción de nutrientes de nuestros alimentos. El jugo de limón puede ayudar en la digestión. Haga un jugo de limón (sin azúcar) y espolvoree pimienta negra. Beba 1 vez al día después de una comida.

9. Bocadillos de Frutas

Las frutas tienen una serie de beneficios que pueden contribuir a la pérdida de peso. En primer lugar, están llenas de fibra, lo que ayuda a frenar el apetito, así que coma frutas cuando sienta hambre. En segundo lugar, pueden regular los niveles de azúcar en sangre y, por lo tanto, ayudan a regular el apetito y los niveles de energía. En tercer lugar, la pectina de las frutas puede reducir el colesterol y servir como otra forma de ayudar a regular el azúcar en sangre, al ralentizar la absorción de carbohidratos. Finalmente, las frutas son un alimento naturalmente bajo en sodio, lo que puede evitar la retención excesiva de agua.

10. Espárragos

Preste atención a las frutas y verduras de temporada y aproveche los espárragos. Los espárragos son ricos en nutrientes y, al igual que las frutas, contienen mucha fibra para ayudar a quitar el apetito. También contiene una gran cantidad de vitaminas que metabolizan la glucosa en sangre regulando el azúcar. Los espárragos son un diurético suave que puede ayudar a reducir la inflamación. Intente comer espárragos al vapor junto con sus platos favoritos; esta verdura no necesita mucho para tener buen sabor.

11. Linaza

Se sabe desde hace siglos que la semilla de lino ayuda con las dolencias digestivas, y esto va de la mano con la pérdida de peso. La linaza es contiene abundante fibra, así como en mucílago, que ayuda a reducir el colesterol, también se ha demostrado que reduce los niveles de azúcar en sangre. Las semillas de lino también ayudan a promover bacterias intestinales saludables, las cuales funcionan bien para ayudarlo a controlar el peso. Es importante comer linaza molida, ya que tiende a pasar por el tracto digestivo sin digerir si se come entera, privándote así de sus beneficios nutricionales. Una vez al día, coma una cucharada de linaza molida y espolvoréela sobre cereal o avena.

12. Chocolate Amargo

¿Recuerda que la privación apenas funciona? Cuando sientas ganas de comer algo dulce, opta por el chocolate amargo. Le ayudará a frenar los antojos gracias a sus flavonoides que reducen la resistencia a la insulina. Las grasas sanas del chocolate amargo también pueden retardar la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo. Consumir chocolate amargo puede ayudar a detener los antojos de azúcar, sal y grasas. Sin embargo, el chocolate debe tener un 70% de cacao, de lo contrario tendrá demasiada leche o azúcar añadido para ser beneficioso.

13. Frijoles

Aparentemente, dado que la proteína de los frijoles puede tardar un poco en digerirse, reduce el apetito y ayuda a controlar la pérdida de peso. La fibra de los frijoles también puede reducir el colesterol.

Consejos

Nuestro cuerpo es una unidad cohesiva y un sistema complejo, al dormir bien, está más que simplemente descansando su cuerpo: se asegura de que todos los sistemas funcionen y de tener la mayor probabilidad de perder peso.

-Necesita estar hidratado para que el cuerpo funcione sin problemas, y eso incluye quemar grasa. El agua elimina las cosas dañinas en el sistema y ayuda a frenar el apetito.

-Tenga una rutina está entre las tres cosas más importantes que se pueden hacer para rebajar, junto con el ejercicio y la dieta. Si no sigue una rutina, no verá resultados y terminará desanimándose.

-La privación nunca funciona. En lugar de privar a su cuerpo de los nutrientes que necesita para mantenerse sano, coma más cosas sanas. Pregúntese también por qué está comiendo en primer lugar, muy a menudo comemos por aburrimiento, nervios o estrés.

-El peso no lo es todo. El músculo pesa más que la grasa, y estar en forma y sano es más importante que estar “increíblemente delgado”.

-Nunca subestime el estrés como causa del aumento de peso. El cuerpo no puede realizar ninguna función de manera óptima, incluida la quema de grasa para obtener energía, cuando está bajo estrés.

-Consigue un compañero para que establecer objetivos por los que ambos se esfuercen. Cuando pierda fuerza de voluntad o motivación, un amigo puede ser todo lo que se interponga entre el éxito y el fracaso.

-Ignore imágenes de figuras perfectas. Olvídese de las cosas tontas y absurdas con las que nos bombardea la sociedad, dictándo cómo debe lucir.

Cuando esté tratando de bajar de peso, es mejor tener en cuenta que no existe nada mágico que funcione para todos. Sí, la dieta y el ejercicio son vitales, pero las personas son diferentes, los cuerpos son diferentes y hay que tener en cuenta aspectos como la genética, las condiciones de salud, el género y la edad. El camino es diferente para cada uno, pero siempre hay una manera de completarlo. Y en caso de duda, simplifique la situación: coma sano y haga el ejercicio adecuado.